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miércoles, 29 de abril de 2015

DEFINICIÓN Y CONCEPTOS DE LA AURICULOTERAPIA I

La Auriculoterapia puede definirse  como la rama de la medicina alternativa que se ocupa del diagnóstico y tratamiento de enfermedades a través de la estimulación de puntos energéticos ubicados en el pabellón auricular para obtener un resultado terapéutico en el paciente que estamos tratando (Eduardo Vergara).
La auriculoterapia se basa en los mismos principios que la acupuntura, aunque centrados en la oreja.  Como dice el Dr. Moisés Lipszyc, cada órgano del cuerpo cumple una función que justifica su existencia, aunque para la medicina alopática la oreja apenas representa nada, cuando para la auriculoterapia lo es prácticamente todo. ¿Por qué?  Pues porque en la oreja se ha comprobado la existencia de más de 200 puntos reflejos de todo el cuerpo.  De hecho, Paul Nogier,  el médico francés que sistematizó estos conocimientos, partía de la base de que  la oreja se asemeja morfológicamente  a la representación de un cuerpo humano invertido, correspondiendo el lóbulo a la cabeza.
Todos los órganos, partes del cuerpo y tejidos tienen su punto reflejo en la oreja.  Estos puntos se estimulan bien mediante la inserción de agujas o bien mediante un micromasaje, que puede ejercerse directamente mediante un estimulador, instrumento también usado para la localización de los puntos a tratar.  Popularmente está más admitido el uso de semillas o balines metálicos, ya sean o no imantados, que una vez aplicados en los puntos y fijados a la oreja con un pequeño apósito, el propio paciente puede aplicar sobre ellos pequeños masajes diarios para estimular las zonas a tratar.


CONTRAINDICACIONES
No se aconseja la auriculoterapia a mujeres embarazadas, sobre todo a partir del 5º mes, para evitar posibles riesgos de aborto al tratar las zonas u órganos relacionadas con la reproducción, como es lógico. Se evitará el tratamiento también durante las fases menstruales.
No se aplicará en casos de intervenciones quirúrgicas o crisis psiquiátricas agudas, para no interferir con el tratamiento médico. En enfermos oncológicos, sí puede usarse esta técnica para complementar el tratamiento, siempre con el conocimiento del médico.
Los pacientes afectados por una fatiga severa, debilidad física o anemia no deben recurrir a esta terapia en ningún caso.  En el caso de pacientes con hipertensión, se actuará con la precaución de mantenerlo tumbado antes, durante y después del tratamiento, sobre todo si hay que proceder a un ligero sangrado de la zona afectada.
No se tratará al paciente que presente inflamación en la oreja, para evitar la extensión de la misma. En todo caso se tratarían las áreas circundantes, que no estén afectadas, buscando reducir la inflamación para luego tratar los puntos correspondientes a la enfermedad.
En cuanto a la edad de los pacientes a tratar, hay disparidad de criterios.  A mí me enseñaron que no se debía tratar a menores de 7 años, pero por ejemplo Wolfgang W. Dietz defiende la aplicación de esta terapia hasta en bebés (con balines imantados, no con agujas) para el tratamiento de cólicos o alergias, por ejemplo.

¿QUÉ EFECTOS CABE ESPERAR DE LA AURICULOTERAPIA?
En dolencias agudas, como dolor de articulaciones o dolores de espalda, puede experimentarse una mejoría inmediata, que puede ser de efecto más o menos duradero, dependiendo del caso.

En casos de molestias o dolencias crónicas, el tratamiento puede prolongarse entre tres y seis semanas hasta obtener una mejoría patente.
En otros casos, como en el tratamiento de tinnitus, control de peso  o antitabaco, los efectos pueden notarse incluso a partir del segundo o tercer día.

Queda descartado el empeoramiento de las molestias o dolores tras el tratamiento, si bien puede llegar a producirse una crisis de sanación, que no debe confundirse con lo que en términos médicos se conoce como recidiva. Esta crisis consiste en una breve reaparición de los síntomas iniciales, que remiten al poco tiempo y podrían interpretarse como señales de que el cuerpo reacciona positivamente al trabajo que se está realizando.

A menudo los pacientes  manifiestan sentir en los días siguientes al tratamiento una agradable relajación o cansancio, indicativos de la energía que requiere el organismo para la sanación.


APLICACIONES
La lista de tratamientos posibles es enorme.  Muchas de estas patologías podrían resolverse solo con la auriculoterapia, pero otras es conveniente tratarlas en combinación con los tratamientos médicos habituales.  Nunca se aconsejará al paciente abandonar el tratamiento prescrito.

Aparato locomotor
Cervicalgia, lumbalgiadorsalgia, ciatalgia, tendinitis, esguinces, roturas fibrilares, fibromialgia, artrosis, artritis reumatoide y dolores en general.
Aparato digestivo
Anorexia, diabetes, disfagia, distensión abdominal, obesidad, úlcera gástrica, vómitos, diarrea, estreñimiento, hemorroides, hipo, cólicos biliares, hepatitis,...
Piel
Eccema, forunculosis, herpes zoster, psoriasis, prurito, urticaria…
Aparato respiratorio
Asma, tos, bronconeumonías, enfisema pulmonar, epistaxis (sangrado por la nariz), catarro común, afonía, gripe, amigdalitis, faringitis, laringitis ...
Patologías renales y del sistema reproductor
Cólico renal, cistitis, anuria, disuria, problemas de la sexualidad masculina (eyaculación precoz, inapetencia sexual, impotencia), problemas del sistema reproductor femenino (dismenorrea, amenorrea, síndrome menopáusico)
Patología neurológica
Parálisis facial, neuralgia facial, esclerosis múltiple, Parkinson, epilepsia, hemiplejia ...
Patología vascular y cardíaca
Hipertensión, arritmia, varices,...
Otras patologías
Vértigos, mareos, acúfenos, otitis, dolor dental, dolor de cabeza, glaucoma, conjuntivitis, cataratas, miopía, tabaquismo, depresión, ansiedad, estrés,...






Fuentes:
-Vergara, Eduardo: Curso de Auriculoterapia (http://www.mailxmail.com)
-Medicine & Health Public:  Auriculoterapia práctica. Traducción de Carlos Rubio Sáez.
-Lipszyc, Moisés: Manual de auriculoterapia. Buenos Aires, Editorial Kier, 1989.
-Dietz, Wolfgang W.:  Fragen und Antworten zur Auriculotherapie (O h r - A k u p u n k t u r)

APUNTES HISTÓRICOS II

Se desconoce verdaderamente el origen histórico de esta técnica. Tanto chinos como persas y egipcios ya practicaban punciones y cauterizaciones en la oreja (para tratar diversas afecciones, aliviar la ciática o como método anticonceptivo) y en Occidente, en el siglo IV AC ya Hipócrates practicaba el sangrado de la oreja para tratar por ejemplo la impotencia, pues se creía que practicando incisiones en la parte posterior de la oreja se estimulaba la eyaculación.  Este método de sangrado de la oreja siguió practicándose en el siglo II en la antigua Roma. A partir de este momento se pierde la pista a esta práctica hasta que nuevamente es mencionada esporádicamente por comerciantes holandeses, que al parecer tuvieron ocasión de comprobar la eficacia de esta técnica aplicada también a la ciática y a la artritis de cadera durante  sus viajes a China.

 Los chinos practicaban la acupuntura auricular, pero no disponían de una cartografía organizada, es decir que los puntos auriculares no seguían un orden lógico. Durante la dinastía Tang (618-907) se recurría a la estimulación del pabellón auricular para controlar ciertas enfermedades como la ictericia. En 1602, durante la dinastía Ming, encontramos referencias a punciones en el ápice auricular para el tratamiento de desequilibrios oftálmicos.

En el siglo XVIII el médico  Antonio Valsalva, autor de un Tratado sobre el oído humano (1704), describió en la oreja una zona desde la cual podía aplicarse anestesia dentaria.

La auriculopuntura fue introducida en Francia en 1927 de la mano de George Soulié de Morant, cónsul francés en Pekín, fundador de la Sociedad Internacional de Acupuntura en París. Años más tarde,  a principios de los años 50 y tras estudiar las cauterizaciones en la oreja,  que realizaba una curandera marsellesa llamada  Mme Barrin para curar la ciática,  el Dr. Paul Nogier  definió el pabellón auricular como un microsistema semejante a la forma de un feto humano invertido (localizándose  la cabeza  en el lóbulo  y las manos y los pies en la parte superior de la oreja).  Nogier  es el creador de la auriculoterapia científica, al ser el primero en reconocer y estructurar sistemáticamente   los puntos de acupuntura auricular y su relación con los órganos internos y creando en 1958 lo que conocemos como mapa o cartograma auricular. A raíz de sus investigaciones,  centradas básicamente en el tratamiento de zonas reflejas, los tratamientos fueron desarrollándose y dirigiéndose a la detección de los desequilibrios orgánicos. 


Basándose en este mapa creado por Nogier, tras haber sido adoptado previamente por alemanes y japoneses, un grupo de médicos chinos, perteneciente al ejército Nanjing para la investigación de la acupuntura,  confrontaría esos puntos sistematizados por Nogier con su praxis, investigándolos sobre más de 2000 pacientes.  Durante el régimen de Mao, la auriculoterapia se utilizó de forma masiva en la población, como tratamiento profiláctico y preventivo.

En 1987 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconocería y validaría esta práctica para la curación de 43 enfermedades, recomendándola para el tratamiento del resfriado, la amigdalitis aguda, la jaqueca, la neuralgia del trigémino, la ciática, el lumbago, los tics, las grastritis agudas y crónicas, el estreñimiento, las odontalgias, los dolores agudos y crónicos de origen reumático, las cefaleas, etc. 
Finalmente, durante el encuentro  internacional de Lyon (Francia) de 1990, organizado por la OMS se acordó  identificar los puntos reflejos y tratar de elaborar una nomenclatura internacional con todos los puntos de acupuntura para confeccionar  una cartografía estandarizada, puesto que existían ciertas discrepancias entre el modelo occidental y el chino.


Retrato del Dr. Nogier


Fuentes
Manual de Auriculoterapia . Editorial Médica Panamericana, 2005
Lipszyc, Moisés : Manual de Auriculoterapia. Buenos Aires, 1989.
Masip Sales , MireiaAuriculoterapia (ebook)

lunes, 27 de abril de 2015

REIKI

¿QUÉ ES REIKI?

Reiki es una técnica  energética por imposición de manos. Así es como suele definirse brevemente, aunque quienes lo practicamos sabemos que es mucho más que eso.  Reiki es un sistema  de autosanación y autoayuda, muy útil para fomentar nuestro crecimiento personal; en suma: se trata de una forma de vida.  Mikao Usui, un monje budista laico nacido en Japón, que fue quien lo sistematizó tal como lo conocemos hoy,  lo calificaba como un método de sanación física, pero esencialmente espiritual.  Si nuestro espíritu es saludable y conforme a la verdad, el cuerpo se volverá saludable de forma natural, afirmaba Usui.
La palabra REIKI es de origen japonés y está compuesta por dos vocablos, REI=Energía Universal y KI=Energía Vital. Todos los seres vivos y cuanto nos rodea tiene su propia energía  y todos nos nutrimos de la Energía Universal.  Sin esa energía nada existiría.

Pues bien, el método REIKI  recurre a esa Energía Universal para restablecer el equilibrio de nuestro campo electromagnético.  El practicante de Reiki, tras haber sido iniciado, es capaz de canalizar o traspasar esa energía sin menoscabar su propia energía vital. También es capaz de emplearla en beneficio propio, mediante el autotratamiento.  Básicamente, lo que Reiki sana es el campo electromagnético, que afecta a nuestros cuerpos sutiles (aura); mantenerlo sano repercutirá favorablemente en la salud del cuerpo físico. De hecho, las personas que se tratan habitualmente con Reiki enferman mucho menos.

Todos, sin excepción alguna, somos potenciales canales de Reiki y no hay que cumplir ningún requisito especial para ello. Para ser canal de Reiki únicamente hay que ser sintonizado o iniciado por un Maestro de Reiki. No hay límite de edad para recibir estas sintonizaciones.
Durante la iniciación se abren los canales y centros  energéticos del receptor y se limpian, dejándolos dispuestos para recibir y transmitir el flujo energético. Esta apertura también nos pone en comunicación con la esencia de nuestro ser y la conciencia universal, ampliando ante todo nuestra propia conciencia.

Reiki puede canalizarse a personas, animales, plantas, alimentos, medicamentos, etc. En realidad puede aplicarse a todo lo que se nos ocurra, resultando altamente efectivo.

Los cinco principios de Reiki


¿CÓMO ACTÚA REIKI?

Reiki actúa tanto a nivel físico, como a nivel emocional, mental o espiritual. De ahí que se considere una efectiva herramienta para propiciar nuestro crecimiento personal. 
Sin embargo, cuando el receptor o practicante recién iniciado recibe esta energía, puede suceder que el resultado no sea el inicialmente esperado, puesto que al removerse los bloqueos salen a la superficie recuerdos, emociones y síntomas o dolencias físicas olvidadas. Esto forma parte del proceso de reequilibrado de energías y es lo que se conoce como crisis de sanación, que en realidad no es sino una reacción a ese aporte energético extra, que puede manifestarse con un aumento de la sudoración, de la mucosidad o las deposiciones, dolor de garganta, bruscos cambios de humor o incluso unas décimas de fiebre.   Hay receptores o practicantes, a quienes - aun estando sobre aviso- reaccionan con temor, pensando que Reiki  les hace más mal que bien.  Dependiendo de lo profundos que sean esos bloqueos, la reacción puede ser más o menos intensa, pero SIEMPRE será pasajera.  Reiki  NUNCA va a provocar efectos adversos, salvo que se considere como tal el autoconocimiento, pues como ya he dicho, Reiki nos pone en contacto con nuestro más profundo ser, y eso es algo que no todo el mundo puede  o quiere soportar.

Por último, cabe recordar que este tratamiento natural es perfectamente compatible con cualquier otro método terapéutico o tratamiento médico; no sólo eso, sino que en muchos casos ha resultado ser el complemento perfecto para aliviar síntomas o acelerar la curación del paciente.


BENEFICIOS DE REIKI

-Aporta  equilibrio y serenidad.
-Armoniza los centros energéticos (chakras),  facilitando la relajación muscular, y aportando más energía y vitalidad. 
-Hace aflorar emociones reprimidas, liberándolas y aumentando la autoestima.
-Reduce el cansancio, el ritmo cardíaco,  induce a la relajación y a aquietar la mente con todas sus preocupaciones.
-Promueve una mayor calidad de vida y ayuda a contemplarlo todo desde una perspectiva distinta, más abierta.



Mi experiencia personal con Reiki
Cuando me inicié en Reiki, acababa de salir de una ruptura matrimonial, como todas traumática, y me topé un día con eso del Reiki.  No tenía ni idea de lo que era, pues nunca había oído hablar de ello. Empecé a informarme un poco y todo lo que leía sobre esta técnica me resonaba mucho, así que traté de buscar la posibilidad de realizar un curso. Cuando estaba pensando en ir a Madrid a hacerlo, se me presentó la oportunidad de realizarlo aquí mismo.  Me apunté encantada al taller que impartiría mi primera Maestra, Francisca Mora, y realmente descubrí algo que llevaba tiempo buscando. 

La práctica de Reiki me resultó impactante.  Constantemente afloraban en mí sensaciones y emociones como para volverse loco, pero a mí me resultaban estimulantes, pues por primera vez empezaba a conocerme de verdad.  Perseveré en la práctica y puedo afirmar que los beneficios han sido infinitos  a todos los niveles,  sobre todo a nivel mental y emocional.  Hace años que no sé lo que es una jaqueca, y próximamente espero dar por finalizadas mis peregrinaciones médicas a causa de  un tumor cerebral (benigno), que me fue diagnosticado hace unos años y habrá desaparecido definitivamente gracias a Reiki.  Por todo ello, no puedo por menos que agradecer la suerte que tuve de encontrarme en mi camino con esta maravillosa herramienta, que tanto me ha aportado y sigue aportándome y que recomiendo probar a quien no lo haya hecho ya. 


María Teresa Marcos Bermejo



Si deseas contactar conmigo puedes hacerlo por aquí o por Facebook https://www.facebook.com/kineeterapiasenergeticas





domingo, 26 de abril de 2015

CRISIS DE SANACIÓN REIKI

¿A qué nos referimos cuando hablamos de crisis de sanación Reiki?

La crisis de sanación es el proceso de desintoxicación que se desencadena durante un tratamiento de Reiki o tras una iniciación Reiki.  Dicho de otro modo: nuestro cuerpo mental y emocional comienza a limpiarse, a desbloquearse, a liberar emociones, mientras a nivel  físico  liberamos toxinas  gracias a la energía sutil de Reiki. 

Cuando recibimos Reiki estamos elevando nuestro nivel vibracional y soltando energías densas que nos impiden fluir en armonía. Estas energías densas básicamente consisten en emociones aletargadas o  reprimidas, que van acumulándose día tras día, año tras año, y quedan archivadas en nuestro subconsciente, sin que sepamos cómo gestionarlas, terminando a menudo por manifestarse físicamente.  Generadas seguramente a raíz  de distintas vivencias y en distintas circunstancias, no fueron encauzadas debidamente en su momento y han ido ensuciando nuestros canales energéticos.  Podría decirse que Reiki aligera y hace subir a la superficie esa carga de suciedad, que estaba depositada en el fondo de dichos canales enturbiándolos e impidiendo la circulación  de esa corriente tan necesaria para alimentar nuestro sistema energético y mantener equilibrado y sano nuestro organismo.  

A nivel físico, dicha limpieza se traduce en un auténtico proceso de desintoxicación, pues al desbloquearse la energía, su flujo arrastra consigo las toxinas depositadas en nuestro organismo, introduciéndolas en el torrente sanguíneo para ser posteriormente filtrarlas con ayuda del hígado y los riñones. De ahí que no sea extraño presentar efectos como:

-Reaparición o empeoramiento de síntomas de enfermedades (superadas o no)
-Dolores de cabeza
-Diarreas, frecuentes ganas de orinar
-Aumento de la sudoración

A nivel mental y emocional, los efectos pueden manifestarse de distintas maneras y es frecuente experimentar episodios de cambios de humor bruscos, ansiedad, miedo, tristeza, ira…
Estas limpiezas, purificaciones o crisis curativas no tienen por qué producirse, habiendo personas que no experimentan estos efectos "adversos" (sin que ello signifique que no se benefician igualmente de la energía).
Sin embargo, es durante este proceso cuando pueden surgir  confusión y  angustia en el receptor de Reiki (tanto si se trata del paciente como el practicante), hasta el punto de hacerle dudar sobre la eficacia del tratamiento o incluso rechazarlo. 
Sea como fuere, los efectos de esta catarsis curativa son algo puntual e irán remitiendo de forma espontánea según el sistema energético vaya equilibrándose.   


En el caso de un tratamiento presencial –a pesar de haber sido advertido el paciente de los posibles efectos colaterales del mismo- estas sensaciones “adversas" suelen aparecer habitualmente a partir de la segunda o tercera sesión (hablo desde mi propia experiencia).  El paciente pasa de sentirse relajado y extremadamente positivo en las primeras sesiones a toparse de pronto con sensaciones desconcertantes, que no son las esperadas y que además le retrotraen tal vez a experiencias pasadas desagradables o traumáticas, que ya creía superadas. Y en lugar de continuar con más sesiones, para tener ocasión de sanar en profundidad esos bloqueos emocionales que acaban de aflorar, prefieren interrumpir el tratamiento, llevándose seguramente un recuerdo más que dudoso de los resultados de esta terapia.  Lo mismo puede sucederle al alumno recién iniciado en la práctica de Reiki, durante el periodo de autotratamiento de 21 días,  que ha de aplicarse en cada nivel.


¿Qué le sucede a estas personas, que recelan de los efectos de Reiki?  Pues ni más ni menos que son incapaces de enfrentarse a sí mismos o, mejor dicho, no se atreven a afrontar sus emociones, sus angustias y miedos, algo perfectamente humano y comprensible.  Prefieren mantenerse en su zona de confort, haciendo válido aquel refrán que reza  "Más vale malo conocido que bueno por conocer", pues dar ese paso gigantesco que implica el autoconocimiento, no le resulta fácil a nadie y dudo que haya quien afirme lo contrario.

No, conocer nuestro más profundo Yo es un ejercicio de responsabilidad muy delicado  que exige dedicación, paciencia y ante todo honestidad con uno mismo.  Visto así, no parece nada fácil ¿verdad?  Y en realidad no lo es. Pero es una opción personal, una opción de vida. Una vez aceptas entrar en la rueda del conocimiento personal, del crecimiento espiritual, ya resulta difícil retroceder.


Desde el punto de vista del paciente, Reiki es una técnica de sanación con resultados apreciables y satisfactorios en muchos casos, pero para el practicante es  ante todo es un estilo de vida.  Reiki nos ofrece la posibilidad de conocernos y aceptarnos tal como somos, reconciliarnos con nosotros mismos, mejorar y crecer como personas.   Y si bien es cierto que el aprendizaje no termina nunca, conviene señalar también que es tan sumamente enriquecedor a todos los niveles, que sin duda todo esfuerzo y dedicación invertidos en él habrán merecido la pena.






sábado, 25 de abril de 2015

Humor: cosas de la tecnología

¿Supone la tecnología una amenaza para las relaciones humanas?  ¿Seríamos capaces de prescindir de ella?  ¿No será esta una nueva y definitiva forma de alienación del ser humano?
Este corto de animación creo que puede servirnos para reflexionar un poco y también para reírnos un poco de esta irritante moda o imposición...