Se desconoce verdaderamente el origen histórico de esta
técnica. Tanto chinos como persas y egipcios ya practicaban punciones y
cauterizaciones en la oreja (para tratar diversas afecciones, aliviar la
ciática o como método anticonceptivo) y en Occidente, en el siglo IV AC ya
Hipócrates practicaba el sangrado de la oreja para tratar por ejemplo la
impotencia, pues se creía que practicando incisiones en la parte posterior de
la oreja se estimulaba la eyaculación.
Este método de sangrado de la oreja siguió practicándose en el siglo II
en la antigua Roma. A partir de este momento se pierde la pista a esta
práctica hasta que nuevamente es mencionada esporádicamente por comerciantes
holandeses, que al parecer tuvieron ocasión de comprobar la eficacia de esta
técnica aplicada también a la ciática y a la artritis de cadera durante sus viajes a China.
Los chinos
practicaban la acupuntura auricular, pero no disponían de una cartografía
organizada, es decir que los puntos auriculares no seguían un orden lógico.
Durante la dinastía Tang (618-907) se recurría a la estimulación del pabellón
auricular para controlar ciertas enfermedades como la ictericia. En 1602,
durante la dinastía Ming, encontramos referencias a punciones en el ápice auricular
para el tratamiento de desequilibrios oftálmicos.
En el siglo XVIII el médico
Antonio Valsalva, autor de un Tratado sobre el oído humano (1704),
describió en la oreja una zona desde la cual podía aplicarse anestesia dentaria.
La auriculopuntura fue introducida en Francia en 1927 de la
mano de George Soulié de Morant, cónsul francés en Pekín, fundador de la
Sociedad Internacional de Acupuntura en París. Años más tarde, a principios de los años 50 y tras estudiar
las cauterizaciones en la oreja, que realizaba
una curandera marsellesa llamada Mme
Barrin para curar la ciática, el Dr.
Paul Nogier definió el pabellón
auricular como un microsistema semejante a la forma de un feto humano invertido
(localizándose la cabeza en
el lóbulo y las manos y los pies en la
parte superior de la oreja). Nogier es el creador de la auriculoterapia
científica, al ser el primero en reconocer y estructurar sistemáticamente los
puntos de acupuntura auricular y su relación con los órganos internos y creando
en 1958 lo que conocemos como mapa o cartograma auricular. A raíz de sus
investigaciones, centradas básicamente
en el tratamiento de zonas reflejas, los tratamientos fueron desarrollándose y
dirigiéndose a la detección de los desequilibrios orgánicos.
Basándose en este mapa creado por Nogier, tras haber sido
adoptado previamente por alemanes y japoneses, un grupo de médicos chinos,
perteneciente al ejército Nanjing para la investigación de la acupuntura, confrontaría esos puntos sistematizados por
Nogier con su praxis, investigándolos sobre más de 2000 pacientes. Durante el régimen de Mao, la auriculoterapia
se utilizó de forma masiva en la población, como tratamiento profiláctico y
preventivo.
En 1987 la Organización Mundial de la Salud (OMS)
reconocería y validaría esta práctica para la curación de 43 enfermedades,
recomendándola para el tratamiento del resfriado, la amigdalitis aguda, la
jaqueca, la neuralgia del trigémino, la ciática, el lumbago, los tics, las
grastritis agudas y crónicas, el estreñimiento, las odontalgias, los dolores
agudos y crónicos de origen reumático, las cefaleas, etc.
Finalmente, durante el encuentro internacional de Lyon (Francia) de 1990,
organizado por la OMS se acordó
identificar los puntos reflejos y tratar de elaborar una nomenclatura
internacional con todos los puntos de acupuntura para confeccionar una cartografía estandarizada, puesto que
existían ciertas discrepancias entre el modelo occidental y el chino.
Retrato del Dr. Nogier
Retrato del Dr. Nogier
Manual de Auriculoterapia . Editorial Médica Panamericana,
2005
Lipszyc, Moisés : Manual de Auriculoterapia. Buenos Aires,
1989.
Masip Sales , Mireia: Auriculoterapia
(ebook)
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