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lunes, 9 de diciembre de 2019

¿QUÉ SON LOS REGISTROS AKÁSHICOS Y PARA QUÉ SIRVEN?





Akasha es una palabra que en sánscrito quiere decir éter, cielo o espacio. En este espacio, que no es físico sino energético, estaría guardada toda la información del universo y, en lo que concierne a nosotros, toda la información de nuestra alma en todas las líneas temporales y realidades que ésta ha ido experimentando y creando, que es lo que conocemos como Registros Akáshicos.

Los Registros no son un método de adivinación, aunque sí que pueden mostrarnos alguna información de las futuribles realidades que se podrían crear en función de las decisiones que tomemos en cada circunstancia. Tampoco deben ser usados simplemente para satisfacer nuestra curiosidad, pues no es esa su función.

Las lecturas de Registros Akáshicos son una herramienta magnífica para el autoconocimiento y el crecimiento personal. Con ellas logramos ir al origen de nuestros problemas, comprender y ser conscientes de lo que nos está pasando para poder ponerle remedio. Otro aspecto a tener en cuenta es que siempre recibiremos de ellos información útil y adecuada al momento en que la solicitamos y siempre para nuestro mayor bien. De nuestro Yo Superior no recibiremos jamás reproches ni juicios, tan sólo consejos e información que somos libres de tomar o dejar.

¿Por qué recomendaría una lectura de Registros?


Hablando desde mi experiencia personal, reconozco que a mí me han servido para profundizar en mi autoconocimiento y a aceptarme tal como soy. Han sido y siguen siendo de gran ayuda para reconocer mi propio potencial y animarme a darle salida.

Habitualmente las personas que solicitan una lectura de Registros intuyen también que necesitan dar un paso más allá en su desarrollo personal y que no van a encontrar respuestas fuera de ellas, sino más bien en su interior y buscan esa conexión a través de los Registros Akáshicos. Con frecuencia recurren a esta herramienta cuando están pasando por momentos difíciles o situaciones que les desbordan o atrapan o no comprenden, o sencillamente sienten que están bloqueadas o desubicadas.
Con esta herramienta se consiguen vencer reticencias y actitudes negativas, comprender el origen de algunos temores y angustias o aceptar y a menudo sanar relaciones que nos hacen sentir culpables o de cuyo fracaso culpamos a los otros.
Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla , habría dicho Napoleón y eso mismo podría decirse del conocimiento de la Memoria de nuestra alma.
Lo que conseguimos desde la perspectiva de los Registros es la comprensión y aceptación natural de nuestras actitudes, acciones y vivencias del presente como parte del aprendizaje integral de nuestra alma y su sanación.


El proceso de sanación

Siempre se dice que el solo hecho de traer al plano consciente la información que nos revela nuestra alma ya es en sí mismo sanador y así es. A esto añadiremos durante la lectura una petición de sanación concreta que se formula directamente a nuestro Yo Superior, en la que el poder de la intención desempeña un papel muy destacado permitiéndonos limpiar todos aquellos bloqueos energéticos originados a nivel de nuestra mente subconsciente y del alma, que pueden estar obstaculizando nuestra sanación tanto a nivel físico, como mental, emocional, material o espiritual.
La limpieza y reprogramación energética que se producen durante y después de la lectura se mantienen en el tiempo y no es raro que tengan efectos sanadores incluso a nivel físico.


¿Qué se puede consultar en una lectura?

Todo aquello que de algún modo nos impide avanzar, por ejemplo:  

-Bloqueos en nuestras relaciones personales o sociales
-Patrones mentales y emocionales negativos, creencias limitantes
-Bloqueos respecto al trabajo, la abundancia y prosperidad
-Bloqueos emocionales:  fobias, temores, angustia, depresión, duelos…
-Interrogantes respecto a nuestra misión de vida, aprendizajes, lecciones de vida, dones y talentos....

¿Con quién y cómo trabajamos con esta herramienta?

Nos conectamos a la energía de los Registros Akáshicos a través de nuestro Yo Superior (esa parte nuestra que no vemos, con una conciencia muy superior), él es quien nos va informando y guiando a lo largo de toda la investigación. En mi caso me sirvo al mismo tiempo de la radiestesia y unos gráficos para facilitar el acceso a la información, siguiendo un protocolo mediante el cual se procede a buscar programas y energías disonantes que pudieran estar bloqueando al consultante. Dichas energías pueden provenir de situaciones ocurridas tanto en el pasado como en el presente, en esta vida o en alguna otra simultánea o paralela (que pueden estar interfiriendo). Y como a estos niveles del alma no existen ni el tiempo ni el espacio, lógicamente la lectura y sanación puede hacerse tanto presencialmente como a distancia, sin que por ello disminuya su eficacia.

¿Qué requisitos hay que cumplir para hacerse una lectura de Registros?

Ante todo se debe contar con el permiso consciente del solicitante o consultante. En caso de que no sea posible (por convalecencia u otro estado incapacitante), bastará con el del familiar cercano que solicite en su nombre la apertura de sus Registros.
No está permitido hacer lecturas de Registros a mujeres embarazadas, puesto que en este estado la energía de madre e hijo están intrínsecamente unidas y no sabemos qué efectos podría tener sobre la evolución de la criatura que se está gestando.
Tampoco suele recomendarse la apertura de Registros a niños menores de ocho años y muchos lectores de Registros opinan que no ha de hacerse hasta haber cumplido la mayoría de edad para no interferir en su desarrollo evolutivo. En estos casos conviene hacer la lectura a través de los Registros de los padres, que a menudo bastan para proporcionar la información que se desea conocer.

¿Cuántas sesiones se necesitan?

Depende de cada persona. En cada sesión suelen abordarse entre cuatro y cinco cuestiones. Generalmente se hacen primero limpiezas de los temas o bloqueos puntuales más apremiantes.  Luego es el consultante quien decide continuar o no con más lecturas, según sus necesidades. Aunque siempre se aconseja espaciar un poco las lecturas para la correcta asimilación y asentamiento de las nuevas energías que el consultante recibe durante y después de ellas.

Imagen de nebulosa captada por el telescopio Hubble



Si deseas una lectura, puedes contactar conmigo desde aquí o a través de Facebook para informarte.  https://www.facebook.com/kineeterapiasenergeticas 










domingo, 8 de diciembre de 2019

LA ESTRELLA DE LA TIERRA



A menudo, cuando nos referimos al sistema de los chakras principales o secundarios, nos olvidamos de los llamados chakras transpersonales: La Puerta de las Estrellas, la Estrella del Alma, el chakra Causal, la Estrella del Núcleo y la Estrella de la Tierra.

 El Chakra Estrella de la Tierra es un chakra transpersonal situado fuera de nuestro cuerpo, a unos 15-30 cm por debajo de nuestros pies, que nos permite anclar nuestro cuerpo de luz en la Tierra. Necesitamos mantener este chakra conectado para poder manifestarnos plenamente a nivel físico y desarrollarnos del mismo modo a nivel espiritual.

La Estrella de laTierra trabaja formando un triángulo en combinación con los chakras de las plantas de los pies, que nos conecta directamente con el centro de la Tierra. De este modo, por un lado nos permite absorber la energía de la Tierra (indispensable para nuestro desarrollo más material y físico, para identificarnos con nuestro cuerpo o, lo que es lo mismo, nuestra existencia material y arraigo terrenal) y por otro nos permite descargar en ella el exceso de energía que absorbemos. No es extraño observar pues, que personas que sufren bloqueos en estos chakras precisamente padezcan esa sensación de desubicación, de "no pertenencia" o desarraigo de la Tierra. Cuando estamos en armonía con el elemento Tierra, con su energía, nos sentimos acogidos, seguros y cómodos, nos sentimos en casa.

Si queremos queremos estar saludables a nivel energético, conviene mantener en forma este chakra realizando regularmente ejercicios de enraizamiento, bien desde el chakra raíz, los chakras plantares y/la Estrella de la Tierra.

El contacto con la Naturaleza favorece la carga y descarga de nuestras energías. Usar piedras negras para llevar encima o meditar con ellas (entre ellas la cianita negra es la más recomendable, pues ayuda al mismo tiempo a conectar con Tierra, a restablecer el flujo energético de los canales y a alinear los chakra), dar pasos enérgicos sintiendo el suelo bajo nuestros pies y la energía de la Tierra, caminar descalzos, abrazar un árbol o tumbarse directamente sobre la tierra, son prácticas que pueden ayudarnos a mantener a punto estos chakras inferiores.


Cianita negra

LECTURA DE REGISTROS PARA RELACIONES DE PAREJA


En todas las relaciones que establecemos a lo largo de nuestra vida creamos vínculos energéticos, unos más profundos y duraderos que otros. Entre todos esos vínculos, sin duda uno de los que más huella deja es el de la relación de pareja y ello se debe a que exige de nosotros una fuerte implicación a todos los niveles. Los enganches emocionales, la dependencia, los problemas de comunicación, el reparto desequilibrado de roles, etc, son algunas de las causas que pueden bloquearnos e impedir una relación fluida.




Las relaciones de pareja, como cualquier otra relación humana (hermanos, padres, amigos, socios...), pasan por buenos y malos momentos, es inevitable. En los buenos momentos todo fluye con normalidad, hay respeto y comprensión mutua y complicidad. En los malos momentos sin embargo, es cuando nos asaltan las dudas y nos planteamos preguntas. Podemos encontrarnos simplemente con una crisis pasajera o con los prolegómenos de una ruptura y en ambas situaciones es casi inevitable que surjan las preguntas de rigor tanto por una como por ambas partes:
¿Qué nos está sucediendo y por qué? ¿Por qué no somos capaces de superar esta situación? ¿Qué aprendizaje tenemos que hacer de todo esto o qué podemos hacer para superarlo? ¿Por qué estoy con esta persona o qué aporta a mi vida? Tengo la sensación de haber vivido esto antes y no me apetece repetir la experiencia, ¿qué puedo hacer? ¿Se trata de una relación kármica?

¿De qué forma nos ayudan los Registros Akáshicos?

La anterior relación de preguntas ya nos pone sobre la pista de qué clase de información pueden aportarnos los Registros y de los temas que preocupan en una pareja.
La información que recibimos de los Registros nos ayuda desde el mismo momento en que tomamos conciencia de lo que que está sucediendo, del porqué, del cómo, del para qué. Tomar conciencia es comprender, es aceptar. Una vez dado este paso queda abierto el camino a una posible sanación. Sanación no debe entenderse exclusivamente como la resolución del conflicto, sino como una serie de cambios -a veces sutiles, otras no tanto- que van produciéndose en el seno de la pareja a raíz de esa toma de conciencia ya sea de una sola o de ambas partes. Y si bien es verdad que la lectura de Registros puede contribuir a que esa comprensión o conciencia se pueda transformar en un acuerdo de paz, también es cierto que dependerá del libre albedrío de cada parte, si decide o no mantener la relación.



  

¿Cómo se realiza una lectura de parejas?  

En lo que se refiere al consultante, pueden solicitar una lectura conjunta los dos miembros de la pareja, cosa poco habitual, o bien una de las partes la solicita individualmente, que suele ser el caso más común. Y si bien es cierto que para hacer una lectura de Registros es condición indispensable contar con el consentimiento de la persona a la que se le van a abrir, en el caso de las parejas basta con el permiso de una sola de las partes para abrir los Registros de ambos.

El proceso de la lectura en pareja sigue con la apertura simultánea de los Registros de cada una de las partes, realizándose alternativamente las mismas preguntas al Yo Superior de una y otra parte en todo lo que afecta a temas comunes: aprendizajes que la pareja tiene que hacer en común, número de veces que han encarnado juntos como pareja, como hermanos, padres, etc. deudas kármicas, bloqueos que les están afectando... Igualmente se puede indagar en el perfil espiritual de cada miembro, como el origen del alma y su especialidad o las lecciones que tienen que aprender uno del otro, lo que también ayudará a comprender el por qué de ciertas actitudes o por qué cada cada uno reacciona de modo distinto ante la misma situación.

El mismo modelo de lectura puede aplicarse,como ya he apuntado, a otro tipo de relaciones -hermanos, padres, socios, amigos- siempre y cuando exista un vínculo activo entre ambos miembros. De este modo podríamos preguntar por ejemplo si un negocio prosperará al asociarnos con tal amigo o familiar, si somos compatibles con determinada persona como para arriesgarnos a emprender algo juntos...

Para concluir, recuerdo que los Registros sólo nos darán la información que precisemos en el momento en que la solicitemos, siempre para nuestro mayor bien y el de todos los involucrados, y que de ninguna manera debe emplearse este recurso para satisfacer nuestra curiosidad sobre la otra persona, pues se corre el riesgo o bien de no recibir respuestas o bien de que estas no sean fiables.


Si te animas a solicitar tu lectura de pareja, contacta conmigo por aquí, a través del email mtmarber@gmail.com     o a por facebook:  https://www.facebook.com/kineeterapiasenergeticas






miércoles, 23 de octubre de 2019

ENTREVISTA A MIKE BOXHALL


Mike Boxhall no parece estar muy de acuerdo con lo que opinaba Aristóteles sobre la felicidad como propósito de vida, objetivo y fin de la existencia humana.  Para Boxhall buscar la felicidad es alejarse de ella.  Según él, el trabajo espiritual no consiste en eso, "no se trata de ir en busca de un objeto, sino de recuperar el sujeto que eres". 
En esta entrevista, Boxhall, psicoterapeuta y terapeuta craneosacral, nos ofrece una visión muy serena sobre lo que él denomina la "travesía espiritual", insistiendo en que lo lógico es enfocarse en el proceso (y disfrutarlo) no en el objetivo.  





"Los traumas se liberan si son escuchados sin juicio"
Entrevista a Mike Boxhall, por Silvia Díez




Mike Boxhall es un terapeuta craneosacral con una sensibilidad exquisita y una inmensa sabiduría. Sus manos sanan en lo más profundo.
Mike Boxhall

Sus manos son tan grandes en la realidad como poderosas cuando se posan sobre sus pacientes. A través de ellas asegura poder escuchar el alma de las personas que, según nos cuenta, se expresa siempre en el cuerpo de estas. Y la escucha profunda las transforma.


Mike Boxhall, psicoterapeuta y terapeuta craneosacral británico con una amplia trayectoria, expresidente de la Craniosacral Therapy Association (CTSA) del Reino Unido, hace 15 años que pasa la mayor parte del tiempo viajando por Estados Unidos, Sudamérica y Europa para enseñar su particular técnica de contacto a terapeutas craneosacrales.

Una forma de trabajar que llenó durante años su consulta de parejas que buscaban resolver su infertidad y que lo ha convertido en «abuelo» de más de cincuenta niños.

MIKE BOXHALL, PSICOTERAPEUTA Y TERAPEUTA CRANEOSACRAL
Su técnica se enraiza en la terapia craneosacral, un método desarrollado por el doctor estadounidense Andrew Taylor Still, que descubrió que los huesos del cráneo, el cerebro, la médula espinal y las meninges están conectados con el sacro y en todos ellos existe un movimiento rítmico impulsado por el fluido cerebroespinal. Este ritmo expresa los desequilibrios del organismo.


Pero Mike Boxhall, que se nutre también del psiquiatra Carl Gustav Jung y se asienta en el budismo, después de años de práctica ha llegado a sus propias conclusiones sobre la vida, la enfermedad y los misterios que las conforman.

—¿Cómo se define?
—Me gusta verme a mí mismo como un puente entre la ciencia y la sabiduría ancestral. Soy psicoterapeuta y terapeuta craneosacral; es decir, trabajo con la mente y con el cuerpo. Soy también el puente entre ambos y me gusta contribuir a que las personas descubran e integren la espiritualidad en su cuerpo.

Se habla mucho de espiritualidad sin tener en cuenta que cualquier experiencia espiritual tiene lugar en el cuerpo y corresponde a una sensación. La espiritualidad es ante todo una experiencia sensorial, de lo contrario estaríamos ante un concepto, hablaríamos de ella, pero sin saber realmente qué es.

—Y este asentamiento de la espiritualidad que usted propicia, ¿es realmente sanador?
—La sanación tanto del cuerpo como de la mente y el alma es el resultado de la completa aceptación, lo más fácil y lo más difícil a la hora de vivir. Lo digo muy a menudo: no hay ningún sitio al que se tenga que ir, todo está en su sitio, solo tenemos que despertar. Buscando la felicidad, nos alejamos de ella.

Solo hace falta presencia y quietud. La quietud es un estado en el que somos conscientes de lo que está ocurriendo sin dejarnos atrapar por ello ni apegarnos. Lo que yo facilito es que las personas entren en contacto consigo mismas y vean quiénes son, de dónde proceden…

Y en el núcleo de mi trabajo está la integración de los principios femenino y masculino, tal y como fueron definidos por Jung. No estoy hablando de géneros. Lo femenino y lo masculino solo pueden ser integrados mediante la confianza.

Se dice que el pensar es masculino y la intuición es femenina. El mundo en todos los ámbitos –y también en la medicina– tiene exceso de masculino y ha ido suprimiendo lo femenino. En estas condiciones nunca podremos sentirnos ni completos ni equilibrados.

El trabajo espiritual significa también para mí reequilibrar estos dos principios y regresar a la sensación de plenitud.

"Todo parece conducir hacia una misma dirección: honrar el corazón, cuya máxima expresión es la confianza y no la búsqueda".

—¿Y cómo podemos recuperar el equilibrio; es decir, recuperar nuestro aspecto femenino?
—Se trata básicamente de rendirse, de entregarse. Se trata de abandonar los procesos que tienen lugar en la cabeza para permitir que emerja la Inteligencia con mayúsculas, una Inteligencia localizada en el corazón.

Es aprender a funcionar con el corazón, que es la fuente de sabiduría auténtica –sofía en griego–, acompañados por el cerebro, pero de una forma más equilibrada. Actualmente los científicos cuestionan la soberanía del cerebro y son muchos los que aseguran que es el corazón quien nos dirige.

Todo parece conducir hacia una misma dirección: honrar el corazón, cuya máxima expresión es la confianza y no la búsqueda. Cuanto más dejamos ir, más cerca estamos de la Inteligencia misma, que es la fuente del universo.

—¿Y esto es la salud?
—Absolutamente. Mi trabajo es un viaje emprendido entre dos o más personas a un nivel del ser donde no hay enfermedad. Cuanto más capaces somos de rendirnos, de deshacernos de corazas y de aceptar lo que somos, más cerca estamos de la fuente de Todo.

Y al visitar o tocar este sitio tan profundo, entonces, según mi experiencia, es posible regresar a tu vida cotidiana sin que vuelvan tus patologías contigo. Es un renacimiento en el presente porque descubres una dimensión más profunda de ti, tu esencia, lo que eres en realidad.

Y para mí en eso consiste el trabajo espiritual: no se trata de ir en busca de un objeto, sino de recuperar el sujeto que eres.

—Uno de sus lemas, y algo que repite a sus alumnos, es: "Deja que el trabajo haga el trabajo".
—Sí. La mayoría del conocimiento acaba siendo una limitación. Así que yo regreso al "no sé". Los científicos aseguran que el 90% de nuestras patologías surgen del estrés, que toma forma a nivel físico y psicológico. Después alguien viene, lo etiqueta y acaba tratando la etiqueta, olvidándose de la persona.
Embarcarse en una travesía espiritual significa entrar en lo desconocido y en lo ilimitado, y eso puede asustar porque no sabemos lo que estamos haciendo. Es lo que enseño a mis alumnos: ningún objetivo, y aprender a confiar en el proceso. Si supieras a dónde vas ya sería una limitación.
Muestro que me puedo dejar ir, y ¿qué es lo que suelto? Mis limitaciones. Mi pequeño "yo" para acercarme a lo infinito. No hay éxito ni fracaso, no hay copas de plata, solo hay aprendizaje y expansión de la conciencia.

—¿Y cuál es, en concreto, el papel de la terapia craneosacral en este trabajo espiritual?
—La terapia craneosacral es una forma muy bella de entrar en contacto y de establecer una primera conexión con el cuerpo, pero después voy más allá y me digo: "No sé. Yo confío". Y allí empiezan a suceder cosas...
Pongamos que trabajo ahora con Diana, que está aquí con nosotros. Estaría en contacto físico con ella, pero mis manos no son emisoras, sino que simplemente reciben a la persona. Las dos grandes necesidades de un ser humano son ser sostenido y ser escuchado. Y casi nunca las tenemos cubiertas.
Mi trabajo simbólico se basa en sostener y escuchar a la persona a través de mis manos.

—¿Es importante colocar las manos en el sitio adecuado?
—No es relevante el lugar donde se colocan las manos en el cuerpo de la persona porque no trato órganos ni partes, sino que sostengo el Ser.

Y a medida que ese Ser se siente escuchado, sin ser juzgado ni analizado –lo que en muchas ocasiones es algo extraordinario para él–, entonces empieza a confiar en que está bien tal como es y puede encontrar el coraje suficiente para adentrarse de forma profunda en su sufrimiento.
El paciente confía en que va a seguir siendo sostenido aunque visite sus lugares más oscuros y se permite a sí mismo explorarlos. Lo mágico es que esos traumas enterrados durante años, ahora escuchados y recibidos sin juicio, se sueltan, aquello contra lo que se han pasado la vida reaccionando de pronto desaparece por el simple hecho de ser atendido.

—Se puede decir que el cuerpo le cuenta su historia…
—No sé cuál es la historia porque esto sería una limitación. Lo que sepa siempre será una limitación en el proceso. Lo importante es lo que siente la otra persona, el paciente. Yo animo a mis alumnos a crear las condiciones para que el paciente se empodere y tome conciencia de sus patrones habituales de comportamiento. Pero incluso bajo esas condiciones hay historias.
Una mujer que estoy tratando actualmente tenía unos cuatro años cuando cogió el teléfono tal y como cogen las niñas el teléfono a esa edad, descolgando rápidamente y diciendo: "Hola". Entonces una voz le dijo: "Deberías ir a buscar a tu madre porque tu padre ha sido asesinado".
A lo largo de los años siguientes fue perdiendo audición gradualmente y ahora está totalmente sorda. Limitó su escucha debido a este episodio. Estoy ahora trabajando con ella y espero que también, de forma gradual, vaya mejorando, pero ya veremos.

—¿Qué es lo que nos enferma?
—Creo que en buena medida tiene que ver con no estar presentes y estar atados a asuntos no digeridos que continúan fermentando dentro de nosotros. La tendencia a castigarnos cuando no somos perfectos, una energía que nos mantiene atrapados en la insatisfacción.
Y el cuerpo encuentra la manera de expresar su descontento, su sufrimiento o el trauma vivido, que puede no ser propio sino de los padres y también puede afectarnos. La solución pasa por regresar al presente, donde la causa de este sufrimiento ya no existe, y responsabilizarse en lugar de seguir en el papel de víctimas.
En ese momento de consciencia presente se encuentra la posibilidad de abrir una puerta para soltar lo que nos atormenta. Simplemente expandiendo la conciencia se observa la transformación de las personas.

A sus 85 años, Mike Boxhall irradia energía. Lleva 45 años como terapeuta craneosacral y psicoterapeuta, pero antes fue empresario, militar y plantador de caucho. El acercamiento al budismo y la psicología de Jung cambió su vida. Ahora busca crear un modelo coherente de terapia corporal que integre mente y cuerpo. Entre sus libros destacan Conversaciones en quietud (Ed. Advaitia, 2015), y La silla vacía (Ed. El grano de mostaza, 2012).

https://www.cuerpomente.com/salud-natural/mente/entrevista-mike-boxhall_2334?fbclid=IwAR3jwL_XhGFvxj0YQeg4enUojqXmQjbgMnTY26YzJOXlGWdj_KYkL9KL33c

lunes, 2 de septiembre de 2019

KARMA Y RELACIONES KÁRMICAS












¿Qué es el karma?

    En Occidente interpretamos como karma una ley universal de causa-efecto, según la cual las malas acciones traerán como contrapartida efectos negativos en quien las realizó y, a la inversa, efectos positivos si se realizasen buenas acciones. La creencia en esta ley prosperó debido a la influencia desde el siglo XIX del espiritismo y de varias religiones orientales, en especial del hinduismo, el jainismo y el budismo.
    Según el hinduismo, el karma sería una ley de acción-reacción, por la que las buenas acciones serían premiadas y las malas castigadas por el dios lama, dios de la muerte o el inframundo.
    Para el jainismo, doctrina de la India que no profesa culto a ningún dios, el karma estaría sujeto a leyes más físicas que morales y se sustentaría en el dolor y el sufrimiento que el alma deberá experimentar en cada reencarnación.
    El budismo, en cambio, contempla el karma como el efecto automático de todas nuestras acciones, excluyendo el componente del castigo externo o divino, siendo sólo nosotros quienes nos haríamos responsables de nuestras acciones y los efectos que generan.

    Sea como fuere, ya digo que en Occidente está muy arraigada la idea de identificar el karma con una carga energética negativa que hay que expiar tarde o temprano, lo que nos remite también a la creencia en el castigo divino, propia de la tradición judeocristiana. Pero nada más lejos de la realidad.
Sí es cierto que todas nuestras acciones tienen consecuencias que pueden interpretarse como buenas o malas y según nos afecten. Pero eso es todo.
    Desde el punto de vista occidental y de muchas religiones, cada mala acción recibirá su correspondiente castigo. De modo que, por esa regla de tres, actuamos bien por miedo al castigo y juzgamos las acciones de los demás con la esperanza de que tarde o temprano ellos también recibirán su castigo, con lo cual -reconozcámoslo o no- se verán satisfechos nuestros “deseos”de venganza.
    Al final el karma, tal y como lo estamos interpretando, pende sobre nuestras cabezas como la espada de Damocles, persiguiéndonos vida tras vida y condicionando todos y cada uno de nuestros actos, a lo que se añadiría además el condicionante de un destino inamovible, como muchos quieren creer.

Cuando el karma nos persigue...

    Desde el punto de vista de los Registros Akáshicos, el karma engloba todas nuestras acciones físicas, mentales y verbales, tanto presentes como pasadas y futuras. Todas esas acciones dejan su impronta y nuestro mundo, que nosotros contribuimos a crear, es resultado al cien por cien de dichas acciones, palabras y pensamientos. De ahí la importancia de mantener una actitud consciente en todo momento, pues no hay mejor forma de cambiar el karma que observar lo que hacemos, pensamos, sentimos y hablamos para adoptar una actitud distinta, más positiva.

Las relaciones kármicas

    Estas relaciones, ya sean con la pareja o con personas que vamos conociendo a lo largo de la vida, con las que parecen unirnos inexplicables lazos energéticos, se basan en contratos o acuerdos de almas. Estos acuerdos de almas se hacen para realizar juntos determinados aprendizajes.
    Muchas personas anhelan tener una relación de pareja kármica, convencidas de que es la ideal. Una vez más, esto no es así, pues el aprendizaje exige pasar por problemas, obstáculos y conflictos que son los que nos darán las enseñanzas que vamos buscando a nivel de alma. A menudo se dice de este tipo de relaciones que se trata “de parejas por destino”, como si tuviesen que estar unidas por alguna maldición o ley inamovible. Esto tampoco es así, en mi opinión.
    Los contratos kármicos, sean del tipo que sean, se realizan sólo a nivel álmico, por lo que una vez encarnados podemos decidir revocar dichos acuerdos si no nos interesa estar con esa persona.
Un contrato conlleva obligación y no es así como se trabaja desde el amor, la libertad y por propia  voluntad.
    Concluyendo: los contratos kármicos SÍ pueden limpiarse y revocarse sin que ello implique necesariamente un alejamiento de la otra persona (algo que suelen temer quienes consultan sus Registros por esta causa), porque una vez hecha la limpieza podremos elegir libremente y desde el amor si queremos o no seguir acompañando y aprendiendo con esa persona.

    Entender el karma es abrir tu corazón a una mayor compasión y amabilidad para ti mismo y para los demás, como dice Chad Foreman.


Cómo limpiar o purificar tu karma negativo

    Como ya he comentado, una relación kármica puede limpiarse directamente solicitando a tu Yo Superior que borre esa energía de tus Registros Akáshicos.
    Nuestra actitud diaria también es fundamental para ir desactivando esas energías del karma (presente, pasado y futuro) con las que estamos cargando. ¿Cómo?

Cinco pasos para limpiar tu karma


  1. Identificar el karma y su origen
  2. Evitar los conflictos
  3. Asumir la responsabilidad de los errores propios
  4. Arrepentimiento del daño que hiciste a otros
  5. Intención de hacer cuanto se pueda para no hacer daño a nadie

Chad Foreman sugiere iniciar nuestras meditaciones a este fin con esta pequeña plegaria:

    “Me arrepiento de todo el daño que me he hecho a mí mismo y a los demás.
    Pido para ello que esta meditación me conecte con la sabiduría del corazón”.

    Como puede verse, se dice “a mí mismo y a los demás”, porque de poco valen el amor y la compasión si no nos incluimos a nosotros mismos.
    También es imprescindible poner intención en sanar ese karma y actuar en consecuencia.

                         “No serás castigado por tu ira, tu ira será tu castigo”. Buda





Para solicitar una lectura de Registros Akáshicos puedes contactar conmigo por aquí, a través del  correo mtmarber@gmail.com o por whatsapp en el 619085445.

viernes, 28 de junio de 2019

EMOCIONES Y ALIMENTACIÓN


Comparto este interesante artículo, que contempla las emociones desde otra perspectiva, la de la alimentación. Son nuestras emociones las que nos ponen sobre la pista de los alimentos que necesitamos. ¿Interesante, verdad?  Ésta es otra forma de autoconocimiento que no se suele poner en práctica, pero que merece la pena probar para gestionar mejor esas emociones que a veces se nos antojan tan arbitrarias.



¿Quién dice que los alimentos no se relacionan con las emociones?


Esta semana te vamos a hablar sobre la relación entre las distintas emociones humanas y la alimentación, y sobre cómo los alimentos y nutrientes influyen energéticamente en nuestro estado mental y emocional.

¿Qué relación hay entre alimentación, nutrición y emociones?

Para establecer esta relación, primero hemos de conocer la definición de “alimentación” y “nutrición” y sus diferencias.
Recordemos que la alimentación es el acto de proveer al organismo de alimentos, de comer, de ingerir una serie de sustancias que después nuestro sistema digestivo se encargará de procesar para obtener de ellas los nutrientes necesarios para la vida.
La alimentación de cada individuo está influenciada por diversos factores personales, individuales, y también colectivos o grupales. Estos factores pueden ser necesidades especiales, gustos, preferencias, creencias, cultura, etnia, religión, normas sociales, poder adquisitivo, economía, modas, etc.
Así, cada uno de nosotros decide qué comer y qué no, cómo cocinarlo, cómo comerlo, cuándo y por qué, desarrollando así un patrón o conducta alimentaria concreta y personal que determina nuestra dieta.
En nuestra sociedad la alimentación está muy ligada a otro tipo de actividades, de ocio, de reunión social o familiar, festivas…; de manera que para nosotros “comer” es también una forma o una excusa para compartir tiempo con las personas que nos importan.
Además, para la mayoría de las personas “comer es un placer”, y la gastronomía nos permite disfrutar de momentos muy agradables para nuestro paladar y nuestra mente, puesto que las sensaciones que nos produce comer platos que nos gustan se traducen en emociones relacionadas con el bienestar.
Estos dos últimos ejemplos ya nos introducen en la relación que se establece entre la alimentación y la esfera emocional del ser humano.
Todos conocemos esa sensación de estar enfadados, tristes o estresados y no poder comer porque “se nos cierra el estómago”. O esa otra de encontrarnos con malestar y tener una digestión pesada tras una discusión fuerte con un ser querido.
Estos son sólo algunos ejemplos, pero lo cierto es que la relación alimentación-emociones va mucho más allá.
La nutrición, por otra parte, es el conjunto de procesos físico-químicos realizados en nuestro organismo (gracias a las funciones de nuestro sistema digestivo), que se encargan de transformar los alimentos, reduciéndolos a sus componentes fundamentales, los nutrientesy utilizarlos para nutrir las células de cada uno de nuestros tejidos, órganos y sistemas, permitiendo su reproducción, mantenimiento y funciones características.
Nuestro cuerpo necesita nutrientes, sustancias químicas imprescindibles para la vida humana: macronutrientes(hidratos de carbono, proteínas, lípidos, agua) y micronutrientes (vitaminas, minerales, oligoelementos), así como otras sustancias que le son útiles (fitofactores, enzimas, etc.) para mantener unas óptimas condiciones de salud.
Puesto que las emociones son sentimientos producto de nuestros pensamientos y procesos mentales, es fácil comprender que los alimentos (y los nutrientes que los forman) pueden ser favorecedores, limitadores o equilibradores de la aparición de ciertas emociones.
Si los procesos mentales se desarrollan desde nuestro sistema neurológico central y éste requiere de nutrientes específicos para funcionar con normalidad, los alimentos que ingiramos aportarán los nutrientes que mantendrán o no ese funcionamiento normal, y se desencadenarán una serie de respuestas neurológicas a nivel cognitivo consciente e inconsciente que afectarán a los procesos de la mente y, en última instancia, a nuestras respuestas emocionales.

Las emociones básicas del ser humano

En el ser humano se han clasificado seis emociones básicas que aparecen en respuesta a diversos estímulos.
Estas emociones tienen una función u objetivo, una finalidad, la de producir un aprendizaje y un cambio en nosotros, conformando nuestras conductas y relaciones con nosotros mismos y con los demás, como seres sociales que somos.
De forma muy resumida, las emociones básicas, con el estímulo al que deben responder y su finalidad última, son:
– Miedo → amenaza real o potencial → seguridad
– Tristeza → pérdida material o personal → desarrollo
– Rabia → mentira, traición → justicia
– Orgullo → admiración → estatus o reconocimiento
– Amor → espacio seguro → pertenencia
– Alegría → regalo de la vida, material o intangible (preferiblemente inesperado) → plenitud
Hay toda una serie de emociones derivadas de las emociones básicas, que pueden aparecer como respuesta normal a un estímulo o bien de forma exagerada o disfuncional (falsas emociones).
Todas estas emociones, básicas y derivadas, pueden manifestarse en positivo o en negativo dependiendo de nuestro estado energético interno. Así, si nuestro organismo se encuentra en equilibrio, habrá una expresión normal emocional (sea esta emoción interpretada como positiva o negativa) que tiene un objetivo concreto.




Nutrición energética y emociones

La nutrición energética es la disciplina que pretende ayudar a conseguir el óptimo estado de salud utilizando la nutrición equilibrada atendiendo a las propiedades energéticas de los alimentos desde la perspectiva de la medicina tradicional oriental, donde se reconocen conceptos como el yin y el yang, los meridianos de energía de los órganos y los elementos de la naturaleza.
Así, cada elemento de la naturaleza está relacionado con un órgano y una víscera, con unas emociones o estados mentales positivos, con unas emociones o estados mentales negativos y con una serie de alimentos que influyen con sus propiedades en los órganos correspondientes.
Cuando existe una carencia nutricional, se verá afectado energéticamente cierto órgano (debilitado) y se expresará una o varias emociones y estados mentales negativos.
Aportando los alimentos y nutrientes adecuados, se aumentará la energía que nutre al órgano debilitado, normalizando su actividad y haciendo desaparecer o minimizando la emoción negativa asociada.
De la misma manera, cuando un órgano se encuentra saturado o estancado energéticamente (exceso de energía), se cambiará la dieta, aportando los alimentos y nutrientes adecuados (o limitando el consumo de algunos de ellos) para liberar esa energía acumulada y haciéndola fluir con normalidad, equilibrando el sistema.
El exceso de energía en un órgano se expresa frecuentemente con emociones y estados mentales positivos exagerados.
Las emociones y estados mentales positivos saludables aparecen cuando el organismo está equilibrado energéticamente, no hay exceso ni déficit de energía en los órganos, sino que todos funcionan normalmente en equilibrio y sincronía.



¿Qué alimentos y nutrientes tomar para mejorar las emociones?

Atendiendo a la tabla anterior, dependiendo de las emociones que queramos trabajar, trataremos de incluir en nuestra dieta aquellos alimentos y nutrientes que favorezcan al elemento con el que están relacionados, de forma equilibrada y sin excesos.
Elemento: Fuego
Nutriente: Vitaminas
Grupo de Alimentos: Frutas
Sabor: Amargo
Cereales: Maíz
Verduras: Hortalizas amargas y hojas verdes (achicoria, berros, escarola…)
Frutas: Albaricoques, melocotones, lichi
Legumbres: Lentejas rojas
Elemento: Tierra
Nutriente: Hidratos de carbono
Grupo de Alimentos: Cereales
Sabor: Dulce
Cereales: Mijo
Verduras: Calabaza
Frutas: Frutas dulces, melón
Legumbres: Garbanzos
Elemento: Metal
Nutriente: Proteínas
Grupo de Alimentos: Proteína animal
Sabor: Picante
Cereales: Arroz
Verduras: Cebollas, nabos, apio (raíz), rábanos, coliflor, zanahoria
Frutas: Peras
Legumbres: Alubias, soja y derivados (tofu)
Elemento: Agua
Nutriente: Sales minerales
Grupo de Alimentos: Legumbres, algas y líquidos
Sabor: Salado
Cereales: Trigo sarraceno
Verduras: Algas
Frutas: Moras, fresas, uvas, arándanos, sandía
Legumbres: Alubias pintas, negras, judías azuki
Elemento: Madera
Nutriente: Grasas
Grupo de Alimentos: Aceites y verduras
Sabor: Ácido/amargo
Cereales: Trigo, centeno, avena, cebada
Verduras: Brotes, judías verdes, brócoli, ensaladas
Frutas: Manzana y frutas ácidas
Legumbres: Lentejas, guisantes
Por ejemplo, si nos sentimos faltos de alegría, hiperactivos pero incapaces de concentrarnos y con falta de claridad mental, incluiremos en nuestra dieta alimentos y nutrientes que estimulen el elemento fuego, al corazón e intestino delgado.
Serán alimentos relacionados con el verano, y de color rojo o rojizo, preferentemente frutas, como el melocotón, el albaricoque… y otros alimentos de sabor amargo, como la escarola, la achicoria, y ricos en vitaminas, que es el nutriente asociado al elemento fuego.
En resumen, nuestras emociones y estados mentales están influenciados por diversos factores, como nuestra alimentación, e incluso por la estación del año en la que nos encontremos.
Evidentemente, a veces es necesario revisar formas de trabajar nuestros pensamientos y actitudes ante la vida, que determinarán nuestras emociones.
Terapias como la psicología cognitiva, técnicas de mindfulness y recursos como el coaching o la inteligencia emocional pueden ayudarnos, pero podemos empezar a ver cambios si nos equilibramos desde dentro a nivel bioquímico con un aporte adecuado de nutrientes y alimentos que nos den energía y vitalidad, sanando nuestro cuerpo y nuestra mente de forma específica.




jueves, 20 de junio de 2019

Influencia del Pensamiento en la materia



Las palabras son una proyección de nuestros pensamientos, de nuestra mente. Si tan sólo fuésemos conscientes del poder de ellas, nos guardaríamos bastante de soltar a la ligera ciertas frases o expresiones. Lo mismo ocurre con los pensamientos. Aquí se puede contemplar gráficamente lo poderosamente que influyen las palabras y los pensamientos en la estructura del agua o en los alimentos, así que ¿cómo no pensar que también pueden afectarnos a nosotros del mismo modo?

Cuidado pues con lo que pensamos y decimos.





sábado, 13 de abril de 2019

EJEMPLO DE LECTURA DE REGISTROS



Foto: Quique Cardona



Muchas personas, cuando indagan sobre los Registros Akáshicos, se quedan con ganas de saber más o menos cómo se estructura una lectura. Se me ha ocurrido que a grandes rasgos este ejemplo podría servir para ilustrarlo y dar una idea de lo que puede conseguirse con una lectura.


La consultante solicita una lectura para preguntar si las experiencias por las que está pasando desde hace años y que no ha conseguido superar forman parte de su aprendizaje en esta vida y si habría forma de atenuar su sufrimiento en tal caso. Lo que le preocupaba en concreto era su precaria situación económica, la fatiga crónica que padece y lo que ella califica como acoso espiritual por parte de entidades negativas.

La apertura de sus Registros confirmó sus sospechas de que todo aquello formaba parte de su aprendizaje. A continuación se buscaron las lecciones de vida asociadas a dichas experiencias y se averiguó el porcentaje que llevaba aprendido de cada una de ellas.
Resultó además que las tres experiencias compartían un bloqueo común (o energía disonante), que debía ser limpiado para acelerar el proceso de sanación. Se trataba de una creencia surgida en su niñez (a raíz de un comentario sobre su nacimiento que la consultante recordó de inmediato), que le generaba una tristeza inexplicable. Y justamente de esta tristeza , además de otras emociones negativas asociadas (rabia e impotencia), se habrían estado alimentando esas entidades negativas (generadas de forma inconsciente por la propia consultante) por las que ella se siente acosada*.


Como respuesta a la pregunta de si podía hacerse algo para disminuir la intensidad de estas experiencias y hacerlas más llevaderas, la consultante recibió la sugerencia de practicar una meditación personalizada.

Como se ve, la lectura de registros puede ser muy precisa en ciertos aspectos, cuando el consultante lo necesita, como es el caso.

Comentaré que meses antes la consultante había solicitado otra lectura y en la presente salía a relucir de nuevo uno de los temas tratados en aquélla, aunque desde una perspectiva distinta. Esto ilustra bien aquello de los estratos o capas de cebolla que vamos limpiando en el cuerpo energético con este tipo de terapias. 

La lectura que estoy comentando nos puso sobre la pista de bloqueos específicos, que la consultante reconoció que debían tratarse y aquí es donde entran en juego otras terapias con las que implementar la sanación. En este caso le propuse realizar alguna sesión de EFT (tapping) con el fin de tratar dichos bloqueos. Accedió a hablar sobre el tema de su nacimiento y, dado que no podíamos trabajar de forma presencial ni por skype, le propuse hacerle tapping por sustitución (a distancia).
El resultado de estas sesiones (dos en total) fue realmente intenso y espectacular,  pues la consultante iba reconociéndose perfectamente en todos los pasos que había ido registrando en las sesiones, haciéndose consciente del proceso o desarrollo de sus emociones. Hasta tal punto resultaron positivas las sesiones, que al cabo de unos días, la consultante daba por superadas esas emociones negativas, ¡¡¡ como si nunca las hubiese experimentado !!!

Conclusión:
Lo relatado basta para ilustrar de forma concisa el proceso de una lectura de registros y cómo ésta puede convertirse en punto de partida para encarrilar la autosanación con ayuda de otras herramientas igualmente valiosas. Sin embargo, no olvidemos que la sanación NO es posible si no hay voluntad de sanar por parte del consultante y que la honestidad por ambas partes es imprescindible.

La lectura de registros puede proporcionarnos un valioso material con el que trabajar e impulsar el proceso de autosanación y depende sólo de nosotros que lo aprovechemos o no. La colaboración activa del consultante es fundamental: Tú decides...

*(Durante la sesión y en jornadas sucesivas se procedió a la limpieza de todos estos bloqueos y energías negativas)




Si deseas una lectura, puedes contactar conmigo desde aquí o a través de mi cuenta de Facebook:@kineeterapiasenergeticas